Es el día de mirarse en el espejo,
es el día de descubrir quien eres.
Cuando los pensamientos se juntan con las experiencias,
y el dolor se junta con las ganas de olvidar,
es cuando empiezas a errar.
Caminando hacia atrás,
alejándote de la vida
tropiezas con una flor,
te detienes,
la observas,
y lloras,
porque lo hermoso de la vida
te hace llorar,
te hace sentir amor y dolor,
todo se mueve en tu interior
perdiendo el equilibrio
y no sabes si es bueno,
pierdes el control de tu vida
y no sabes hacia donde dirigirte,
simplemente sigues esa luz que te ciega.
Tratando de no sentir
hasta dejas de escribir en primera persona,
buscando trasladar tus sentimientos a alguien
que está sentado a tu lado,
escuchándote,
comprendiendo cada palabra
y cada sentimiento que no sabes escribir,
leyendo tu mente,
aprendiendo de ti,
un simple pobre ignorante perdido
que grita en la oscuridad queriendo ser salvado,
pero sin hacer demasiado ruido.
Extiendo las manos desde el suelo
hacia todos los que pasan y ni me ven,
soy incapaz de usar estas manos
para levantarme yo sola.
Luna llena, llena de confusión.
Esta mentira es más real que tu engaño
y cuando quieras descifrarla estarás perdido.
Cuéntame luna, tú que lo has visto todo,
cuéntame donde se haya la felicidad,
explícame por qué algunos no podemos alcanzarla,
por qué este descenso no tiene fin,
por qué estas palabras no me calman.