lunes, 21 de febrero de 2011

El último fósforo


A veces recuerdo esos cuentos de cuando era niña,
esos cuentos q cuando los abres sueltan toda su magia
de tiempos en los q la realidad era muy distinta.

Enciendo un fósforo
buscando disfrazar esta realidad adulta,
pero solo dura un instante,
hasta q me quemo los dedos.

No puedo encender fósforos una otra vez,
por eso comprendo q esa niña ha muerto hace tiempo.

¿Donde ha ido la ilusión?,
dime, ¿donde puedo encontrarla?

Las calles están vacías
y no dejan de ser una imagen difusa
sin lograr descifrar los detalles.

¿Realmente es bueno crecer?
¿O simplemente es necesario?

¿Por qué no podemos seguir persiguiendo sueños imposibles?

Me han dicho q la felicidad no existe,
q solo existe la tranquilidad.
Tal vez deba dejar de pensar,
dejar de buscar,
simplemente existir...
Pero no logro conformarme.

Esa niña del cuento,
ha encendido su último fósforo,
ha logrado q dure eternamente,
y ahora se encuentra
fría y olvidada
en una calle perdida.

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