lunes, 11 de julio de 2011

El faro


Qué extraña sensación,
esta hermosa canción
que viaja para llegar a mis oídos
sin ser cantada.

Esta luz que veo
como me alumbra por momentos,
este faro
que por veces
me hace ver donde me encuentro,
y otras me abandona para encontrarme.

Me doy un baño en la noche
mientras todos duermen
para dejarte viajar por mi cuerpo
las lunas que decides visitarme.

Juego con el agua transparente
y buceo para ver si estás allí,
pero siempre apareces sin saber
de donde has venido.

Trato de fijar mi mirada en ti
y así no perderte,
pero me hipnotizas con tus ojos
y me despierto con la luz del sol
sobre la arena,
desorientada,
sin saber...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿ es difícil encontrar el rumbo que impida hacer naufragar al barco? Supongo que sí, la naturaleza es la naturaleza, la tempestad, el viento, la lluvia, la tormenta siempre ponen a prueba al ser humano y a su fortaleza e ímpetu por sobrevivir.

Hace no tanto tiempo, que me he reconciliado con la vida, con la naturaleza, ya no trato de alcanzar a la dama de la noche eterna y aunque tampoco me dejo ir todo lo que me gustaría ( ¿tan difícil es ser uno mismo? ) busco incesantemente adaptarme a un entorno abrupto que me impida perecer. Cuando siento que desfallezco intento pensar en Nietzsche (voluntad de poder) o refugiarme en un libro o recordar lo afortunada que soy por "ter amigos de certo"...escribir y leer ayudan a aprender, sentir cerca a los "afines-imprescindibles" es necesario para saber como seguir el rumbo.

La distancia, ¿une o desune? Depende...ya sabes, podemos estar físicamente casi rozándonos sin entregar del todo nuestra alma o a miles de kilómetros viendo a través de los mismos ojos. Contigo,ya sabes... la distancia sólo me impide compartir momentos y conversaciones en directo, pero no diluye NADA, quizás todo lo contrario, refuerza la idea de que no es necesario estar en el mismo lugar y al mismo tiempo para sentir como el viento nos lleva por un mismo rumbo...Caprichos de la naturaleza. :) De todos modos, estoy deseando volver a tenerte físicamente cerca.

Gracias ya sabes, entre otras cosas, por las cálidas palabras que siempre abrigan y ayudan a mantener el rumbo.