jueves, 15 de septiembre de 2011

Es hora de levantarse y caminar


Bebo los últimos sorbos de este intenso café.
Siempre dejo unas gotas esperando que
con los granos más rebeldes de azúcar
que no se quieren disolver
me dibujen el futuro.
Pero nunca ocurre,
o lo tengo delante de mis narices
y no lo sé leer.

Gracias a la televisión
parece que miro algo,
pero no logro ver nada
que esté fuera de mi.

Pensar no crea,
quiero vivir
que es lo único que puedo tocar.

Nada se puede poseer,
ni siquiera el propio corazón.

Solo veo tus ojos en la oscuridad
pero ninguna palabra.

Todo se deja al viento
y parece que pronto empezará a soplar.

¿A dónde me llevas hoy?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y que ocurre cuando a pesar de todos los esfuerzos no te puedes desposeer del pensamiento? y que viene despues de haberse pasado toda la vida pensado como premisa anterior a cualquier acto? qué sucede cuando los pensamientos frenan la acción del viento y permaneces inmóvil viendo como el viento se lleva lejos de mi el sentimento? Cualquier buen observador me diría, rompe con tus miedos y déjate llevar por la sabia naturaleza, pero yo tengo miedo, temo al amor, lo rehúyo, trato de caminar en dirección opuesta a él, por qué? porque siempre me genera pensamientos que me llevan a los recuerdos, que no terminan de irse nunca...el amor me hace tener demasiado presente el pasado, recordándome que no creo en él, porque al final siempre llega el vacio...Estoy sola, quiero estar sola, pero no porque quiera estar sola, sino porque tengo miedo a dejarme acompañar de nuevo,incluso por ti.