Los recuerdos del adios

Es hora de marchar.

Voy cogiendo las cosas necesarias observando con tristeza el hueco que van dejando, tardarán en volver a su sitio.
Todo torna un color a recuerdo, cada esquina tiene su belleza, de repente amas, adoras, deseas esa ciudad, esa vida, esos amigos.
Toda una vida reflejada en una casa, cajones llenos de recuerdos, calles llenas de viejos amigos, algunos no te recuerdan. Tiendas donde saben tu nombre, te sonríen, te aconsejan,"yo te diría que te llevases este cordón de cuero sintético, te cuesta menos de la mitad y te ofrece el mismo resultado" "..." "muy bien, 2 metros 40 centimos" ¿por qué me recomiendan lo más barato?, ¿están locos?
Algunos te cuentan cosas de su vida "Antes me encargaban jerseys, cuando aun no se veia el punto en las tiendas, incluso venía gente de muy lejos específicamente para comprar nuestras creaciones"

Allí en la otra acera mi amiga Gael, en cuanto nos miramos montamos un escandalo de la emoción, como cuando éramos niñas, cuando nos juntamos no somos muy diferentes. "Vente a mi casa que te enseño la nueva decoración, y así ves a toda la familia". Nos apreciamos mucho todos, hasta la pequeña Zara "¡Ataca!" "¡Guau, guau!". Ahí está Pau, siempre durmiendo por la mañana, pero lo compensa por las tardes siendo pura energía, pura alegría, e inteligencia, todo hay que decirlo, ¿de que tema no estará informada?"En un cartel: Jesús ha nacido", "¿Qué nacería en nochebuena o en navidad?","Jesús habrá nacido en navidad, navidad, de natividad".

Hoy vamos a ver la magia mis primitos y yo. Son totalmente contrapuestos, una no cree que sea magia nada, todo son trucos y te cuenta las posibilidades aunque evidentemente no ve el truco, y el otro abre mucho los ojos y la boca y dice "es magia". Aun recuerdo cuando le regalaron el juego de magia borrás, se metía una bola en el bolsillo para hacerla aparecer debajo de un vaso, todos deciamos "hiciste magia" y él "no, la pelota sigue en mi bolsillo, esto es una porquería, no es magia, yo quiero un juego de magia de verdad". A mi me parece increible como delante de mis narices hacen desaparecer un pañuelo. Oh, no, por que me saca a mi al escenario entre tantos niños deseando salir, es amable conmigo, no lo paso mal del todo, y mis primos tienen cara de alucinados, son pequeños, pronto llega mi tía, tomamos un refresco, una tapita y ya me voy que quedé.

Necesito un poco de psicoanálisis de mi prima cuarta, la sangre nos une, decimos. Tan sabia, sabiendo aconsejar tan bien, nunca tiene un mal pensamiento, siempre sabe actuar con bondad incluso ante la maldad, primi, no seas tan transparente que no todos son tan buenos. "¿Vamos paseando por el parque?". Le encanta hablar paseando por el parque, siempre nos quedamos delante de los patos observándoles un buen rato, no hay hierba cerca para echarles. Y nos acordamos de los cisnes, que bonitos, pero a todos los niños nos dieron algún susto en algún momento. Aún recuerdo cuando me dijo años atrás en clase de pintura "eres mi prima", y efectivamente, ahí comenzó nuestra amistad, casualidades.

Aquí el invierno es maravilloso, hace mucho frío, pero si te abrigas bien no lo sientes. El cielo es azul intenso y te hace sonreir, al salir de casa ya me dirijo a entran por la muralla, ¡que fascinación la mía por tan hermoso monumento! patrimonio de la humanidad, aún recuerdo cuando la cubrimos de libros a lo largo de sus 2,200 metros de longitud para conseguir que se reconociera como patrimonio de la humanidad, y lo conseguimos. Si sales temprano puedes observar la sal por las calles combatiendo el hielo.

Esta vez Günther debe superar el reto, llevarme a tomar algo a un sitio que no conozca, lo tiene difícil, pero lo consigue, solo hay que escarbar un poquito. Tan solo hace un año que nos conocimos, pero tenemos amigos que tienen amigos comunes, ahora ya conozco un poco a los de su rama, como cada año debemos conocer a alguien nuevo yo empiezo el día uno de enero, nunca me he llevado una decepción. Creo que algún día nos conoceremos todos.

Salir por la noche puede parecerse a una reunión de antiguos alumnos, aunque se podría decir de antiguos convivientes. Salimos prontito, hay que aprovechar la hora de tapeo. Aquí funcionamos de diferente manera que en otras ciudades, por lo que he visto. Un vinito o un refresco, una tapa fría y te ofrecen otra más elaborada si la cocina está abierta y ya cambiamos de bar haciendo ruta. Se te acercan con la bandeja donde tienen cosas como tortilla, chorizo, porciones de sandwich...coges una,"¿y qué quieren de tapita? Pincho moruno, ali ole, patatas brabas, ensaladilla, ensalada de pasta, hígado encebollado, salpicón..."

Ya empieza a haber gente, resulta realmente difícil cambiar de lugar de un tirón, gente de la escuela, del instituto, de otras actividades...

Todos esos recuerdos pasean por mi mente en cuestión de segundos, siento que me mareo ya al hacer la maleta, mi madre "¡ay! que ahora me quedo solita". Las últimas llamadas de despedida "bueno luego, vendrás en semana santa, oh" "home logo, ya lo estoy deseando" "nos llamaremos".

Adeus, lucus, una última vuelta por la ronda de la muralla y ya hay que coger el desvío, adios.

Ya lejos y cuando cierro los ojos aun me pasan imagenes pasadas, a medida que pasan los días esas visiones son menos frecuentes.