viernes, 16 de enero de 2009

Maldad por naturaleza


Creo que después de todo haya sido y sea más despreciable de lo que creía.
Tal vez mi bondad no sea suficiente para ocultar el mal que haya hecho.

Quizás mis amistades no hayan sido todo lo desinteresadas que mi idealismo me hacía creer.
Puede que haya utilizado a cada persona que he encontrado en mi camino para subir un peldaño más y no caer de nuevo al principio. Tal vez luego, de un modo inconsciente las haya ido abandonando como quien tira un pañuelo ya hecho jirones, "ya no compartimos los mismos intereses" me digo, pero tal vez tan solo no los comparta yo y haya quien se pregunte que ha pasado, por qué cambió todo.

Dicen que en una amistad uno besa y otro pone la mejilla. Supongo que todos hemos besado a algunos y hemos puesto la mejilla a otros, pero debe ser un lapso muy breve de tiempo en el que ambos besen a un tiempo, si es que realmente ese momento ha preexistido.

Piensa... a quien besas... a quien pones la mejilla...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo te besaría siempre...

Anónimo dijo...

No entiendo, ni quizás comparta excesivamente este mensaje. Estás segura de tus palabras, señorita agachada detrás de si misma por si acaso las amistades nos son reales?
No compato tu autoopinión, y quizás sin tanta efusividad que el comentario anterior, pero comparto su opinión...