jueves, 26 de marzo de 2009

Reflexiones


A veces juego a imaginar que no existo,
que puedo caminar entre la gente
sin que ninguna mirada se pose en mi.
Extrañamente no me resulta difícil,
y me doy cuenta del poco significado
que tengo en el mundo.
Luego pienso en la autoestima
y no comprendo a los que se valoran
por encima de la realidad.
¿Cómo surge la baja autoestima,
y la alta autoestima?
¿Qué casualidad de factores la conforman?
Quizás simplemente eres lo que crees ser.

martes, 24 de marzo de 2009

Reflejo de alguien que dice ser yo


Esta intensa confusión que siento
es tan solo falta de honestidad
por no querer escuchar
esas palabras que narran lo que soy,
en vez de lo que quise ser
y que tal vez ya no desee
por haber dejado
que el mundo me cambiase.

Ahora solo soy una costumbre,
un miedo a evolucionar
aunque sea para ser fiel
a mi instinto
o algo parecido.

Puede que algún día
siguiendo el rastro de un destino
me vea reflejada en un cristal
y al ver en lo que me he convertido
no me reconozca.


Dicen que eso es crecer,
dejar de soñar,
por eso yo nunca quise crecer.

lunes, 23 de marzo de 2009

Siguiendo el camino...¿correcto?¿incorrecto?



Sufro de ainhoismo, ya me lo habían dicho, pero hasta hoy no me había dado cuenta.
He de vivir sintiendome agradecida porque me hayan dado la vida y me hayan proporcionado todas las comodidades necesarias para no tener motivo para no ser feliz, pero no consigo serlo porque debo seguir el camino que mis creadores han diseñado para mi, no debo defraudarles, no debo enojarles, nunca podré devolverles todo lo que me han dado.
Pero yo siento una confusión que me atormenta, y es que hay algo en mi interior que me mueve hacia un camino, un camino que me han enseñado que no es el mío, y yo no veo que maldad puede existir en mis instintos, en mis necesidades, que hay de malo en que sea yo.
Debo seguir el camino que han elegido para mi, esta tortura que no debo desaprovechar.
¿Por qué esta absurda costumbre de vivir los hijos los sueños de los padres?¿Por qué no vivir cada uno nuestros sueños? Y que los que nos quieran nos apoyen... esa es para mi la felicidad. La riqueza, la pobreza, las eventuales derrotas, de esta manera ya no importan tanto.
No debería tener este sentimiento de eterna deuda, de sentir que mis decisiones son egoistas si no coinciden con las predestinadas, entonces no debiera ser yo quien fallase a la razón. Lo que deberían entender las personas importantes que nos rodean es que necesitamos autodeterminarnos, porque si doblegan nuestra voluntad estamos perdidos, confusos, deprimidos...
De esta manera continuaré mi camino del miedo, de la incomprensión hacia mi misma. ¿Tiene sentido lo que estoy haciendo?

jueves, 5 de marzo de 2009

Hoy no saldré


El ruido del silencio me hace darme cuenta de mi soledad,
el espejo así me lo afirma en un gesto de conformidad.
Me siento en el sofá y observo la quietud de lo que me rodea
implorando un movimiento que gesticule que no estoy en una "pausa" indefinida.

Un murmullo me hace abrir los ojos,
alguien llama desde fuera del caparazón,
solo tengo que asomar la cabeza,
pero miro para otro lado imperturbable,
otro día tal vez,
pero hoy estoy a gusto en mi estabilidad,
en mi callada monotonía de donde no puede salir el caos,
donde mi locura no es locura,
donde ni siquiera soy,
porque nadie está para juzgarlo.

¿Recuerdos traicioneros?,
tal vez,
¿pensamientos peligrosos?,
también.

Todas esas cosas que tratamos de apartar
hablando con unos y con otros,
esquivando el momento de reflexionar,
el momento de enfrentarte a tus demonios
que siempre están ahí cuando vuelves a mirar atrás.