"Es difícil hacer saber a alguien
que puede contar contigo."
Hay seres a los que les cuesta
creer que cuentan
con la gente que le importa...
son huidizos,
quieren conocer,
se acercan,
observan,
pero en cuanto clavas tu mirada
en sus ojos
escapan,
y tardan un tiempo en reaparecer.
Parecen distantes,
fríos,
que no sienten,
pero ocurre todo lo contrario.
Están enfadados con el mundo
y la distancia es su único escudo
para que no les vuelvan a herir.
Saben que si confían están perdidos
porque no podrían soportar perder
a aquellos que albergan en sus vidas.
Y tarde o temprano la gente tiene que partir,
hacen su maleta y se van...
dejando en tu corazón
un hueco del tamaño de una bala.
Dime:
¿Cuantas balas puede soportar un corazón?
Te irás,
me olvidarás,
y un día un recuerdo asaltará tu mente.
Pensarás que solo será un episodio de tus sueños,
no tiene importancia,
no es real.
Un cuento que escribir,
un recuerdo mentiroso
que tuviste que matar,
tranquilo,
no hay culpables,
hiciste lo que debías hacer,
quizás lo mejor para todos,
quizás el sacrificio hecho
persiguiendo ciegamente
la felicidad.
Espero que merezca la pena...
que puede contar contigo."
Hay seres a los que les cuesta
creer que cuentan
con la gente que le importa...
son huidizos,
quieren conocer,
se acercan,
observan,
pero en cuanto clavas tu mirada
en sus ojos
escapan,
y tardan un tiempo en reaparecer.
Parecen distantes,
fríos,
que no sienten,
pero ocurre todo lo contrario.
Están enfadados con el mundo
y la distancia es su único escudo
para que no les vuelvan a herir.
Saben que si confían están perdidos
porque no podrían soportar perder
a aquellos que albergan en sus vidas.
Y tarde o temprano la gente tiene que partir,
hacen su maleta y se van...
dejando en tu corazón
un hueco del tamaño de una bala.
Dime:
¿Cuantas balas puede soportar un corazón?
Te irás,
me olvidarás,
y un día un recuerdo asaltará tu mente.
Pensarás que solo será un episodio de tus sueños,
no tiene importancia,
no es real.
Un cuento que escribir,
un recuerdo mentiroso
que tuviste que matar,
tranquilo,
no hay culpables,
hiciste lo que debías hacer,
quizás lo mejor para todos,
quizás el sacrificio hecho
persiguiendo ciegamente
la felicidad.
Espero que merezca la pena...
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