¿recuerdas?
Ambas se encontraban y sonreían.
Y donde yo posaba mis ojos tú lo sentías.
Recuerdo tocarte en la distancia
y cómo tú respondías...
Lo había olvidado ya todo,
hace tiempo que sin querer cerré una puerta
para reorganizar las cajas que tenía
y otras tantas fueron apareciendo
dejando oculta nuestra puerta.
El otro día escuché un ruido
unos golpes que procedían del otro lado.
Yo había escuchado en alguna parte
que las cosas que abandonas durante mucho tiempo
se evaporan debido a una compleja fórmula química
que no sería capaz de entender.
Pero al mirar al otro lado ahí estabas,
una sonrisa oculta tras la cascada de tu pelo.
Al principio no te reconocí,
he tenido que adentrarme de nuevo en tus ojos,
técnica ya casi olvidada por desuso
para reconocerte.
- Hola...