El sol se despide y deja que las estrellas brillen
y cumplan los deseos que los mortales les piden.
y cumplan los deseos que los mortales les piden.
Y mientras,
en la oscuridad,
te leo,
me pauso,
respiro.
Secuestro tus palabras y las hago mías,
para revolcarnos en la fantasía de tu mente y la mía.
Dibujo un infinito que lata por los dos,
para que nuestro corazones estén libres para hacer sus cosas.
Y así nos perdemos
bebiéndonos el uno al otro
hasta embriagarnos y desvanecernos.
El tiempo, sin detenerse, trae el amanecer...
y volvemos a dormirnos para entrar en el mundo y vivir nuestras vidas.