En el umbral de la puerta
a punto de salir,
a penas he podido maquillar mi tristeza,
el maquillaje nunca era bastante,
un paso más y...
mi mente ve lo q mis ojos no enseñan.
Debo interpretar el papel de otra persona,
no encuentro a quien robar más frases,
no se lo q significan,
y ¿quien es ella?
¿quien soy yo?
moderadamente feliz,
tal vez cansada.
Dejémosla,
parece no entender,
no le interesa lo que hablamos.
¡Deja de hablarme!
no escucho a los demás,
debo vivir esta vida
y no la q has dejado pasar,
ese pasado distorsionado.
Hola,
¿hablas conmigo?
¿de dónde viene tu voz?
si, lo se,
yo tb te echaba de menos.
Entre silencios te recuerdo,
siempre reapareces.