El silencio habla más
de lo que lo hacen mis palabras,
o al menos es más sincero.
Dice, está reflexionando,
no sabe que hacer,
está en medio del laberinto
dando vueltas
sin aproximarse a un final.
Ella ha jugado a tener las ideas claras,
de hecho ese sigue siendo su rol,
pero ve que cada decisión firme
que ha tomado
se ha derretido y perdido por el desagüe.
Yo le digo, vuelve a levantarte una y otra vez,
aunque tus piernas estén rotas
y levantarse solo signifique
darse un golpe más al caer inevitablemente.
Pero ese es el único sentido de la vida,
seguir levantándose
y desde lo alto sentir...
Parece que empieza a mover sus labios,
espero que su próxima palabra vuele infinitamente.
