jueves, 26 de febrero de 2009

Siempre en soledad


Recuerdo el dia
en el que me di cuenta
de que me habia quedado sola.
El día que me di cuenta
de que nacemos solos,
vivimos solos,
morimos solos.
De nada me servía llorar,
nadie acudiría a por mi,
ya no,
y cada lágrima que solté
la tuve que olvidar,
junto a todas las mentiras
que me había creido de la vida.
Ahora ya no podía
seguir siendo lo que era,
y ahora ¿quién era?
Mi dogma se había roto
y ya no sabía
que fragmento podría aprovechar
de los que no se habían hecho añicos.
¿Cómo saber que hacer?,
¿cómo dar un paso firme?.
Solo quiero hacerlo bien
y no hacerte daño
por seguir existiendo,
sino me alejaré
y seguiré mi desolado camino,
no me importa,
yo ya tengo alguna astilla clavada
y sufriré de todos modos.
Solo eso se me da bien.

lunes, 2 de febrero de 2009

Conversaciones con el bolígrafo


¿Podrás llegar a ser alguien importante en esta vida?
Le pregunté al bolígrafo.

No supo contestarme,
tal vez porque
al contrario que yo
carecía de ambición,
tan solo escribía,
tan solo existía
sin dirigirse a ningún fin.
Tal vez de ahí la claridad
de sus palabras,
la hermosura de su frases,
que tal vez nunca sepa entender,
verdades contadas al silencio,
vivencias mentales y reales
que tal vez se borren
o tal vez consigan habitar
en algún recuerdo de un alma
que visitó este lugar.